En el marco de la edición virtual del 43º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), se ha celebrado un seminario sobre la relación entre la salud bucal y las enfermedades sistémicas.
Según han demostrado diversos estudios, la boca no es un sistema aislado dentro del conjunto del cuerpo humano, sino que hay una relación entre las patologías periodontales y diversas enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes o posibles efectos adversos durante el embarazo. De hecho, la boca se considera una de las principales vías de entrada de distintos microorganismos que pueden multiplicarse y producir infecciones in situ y a nivel sistémico.
Durante el seminario, el Dr. Alfonso Valcarce, médico de atención primaria y actual Presidente de SEMERGEN Cantabria ha apuntado cuáles son las patologías más frecuentes en la Atención Primaria, sus posibles manifestaciones en la cavidad oral y cuáles pueden requerir la intervención de un equipo odontológico.
El deterioro cognitivo y enfermedades como la diabetes o hábitos como el consumo de tabaco requieren, en muchas ocasiones, la intervención de un equipo multidisciplinar para su abordaje. “Las manifestaciones bucales de algunas patologías sistémicas pueden requerir de un tratamiento odontológico específico y de una relación entre el equipo de la clínica dental y el médico de atención primaria para el manejo integral de estos pacientes, afirma Valcarce, a lo que añade: “Esto es una prueba más del papel que juega la salud bucal en nuestro bienestar general”.
Por su parte, el Dr. Miguel Carasol, médico estomatólogo, periodoncista y Coordinador de los grupos de trabajo de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) con las Sociedades Médicas de la Alianza por la Salud, ha señalado la enfermedad periodontal, que afecta al 50% de la población mundial, como factor de riesgo para agravar otras patologías preexistentes–, como las enfermedades respiratorias o cardiovasculares, por ejemplo.
En este sentido, tanto Valcarce como Carasol han compartido los signos de alarma que se deben conocer: “Signos como el sangrado de encías, la recesión gingival y la movilidad dental pueden ser indicadores de enfermedades periodontales. La periodontitis constituye la principal causa de pérdida de dientes en adultos, además de incrementar el riesgo de aparición de algunas enfermedades sistémicas”, declara el Dr. Carasol.
Además, en el encuentro también se ha hablado de la irrupción del coronavirus en nuestras vidas, que ha puesto más que nunca de manifiesto que la boca es una de las principales vías de infección y transmisión de microorganismos, como el SARS – CoV-2. Diversos investigadores han planteado la hipótesis de que el uso de enjuagues bucales con actividad viricida podrían tener un impacto positivo en la reducción del riesgo de transmisión a personas sanas.
Los primeros resultados de estudios liderados por investigadores de DENTAID Research Center y de IRSICaixa, recientemente publicados en el Journal of Dental Research, ya han demostrado que los colutorios con CPC son capaces de reducir 1.000 veces la infectividad del coronavirus SARS-CoV-2 y de sus variantes, rompiendo la membrana que protege al coronavirus.
En este sentido, Valcarce apunta: “La cavidad oral se supone una fuente de persistencia del SARS – CoV-2; por ello, se sugiere el uso de enjuagues bucales con antisépticos específicos como el Cloruro de Cetilpiridinio (CPC), medida que podría contribuir a la reducción de carga viral en boca y de esta manera la transmisibilidad”, explica.
Este seminario ha permitido abordar tanto las últimas evidencias en salud bucal, también en relación con la pandemia de COVID-19, como los retos que le quedan por delante al sector de cara al próximo año.